La ansiedad es una señal bastante clara de que no estamos escuchando correctamente a nuestro cuerpo y mente, y que nos exige un alto para que podamos atender lo que nos negamos ver que está fallando en nosotros.
Es considerado como normal que a lo largo de nuestra vida atravesemos algunos episodios de temor por corto o mediano plazo, por lo que, si quieres saber cómo es la ansiedad, síntomas y cómo puedes tratarla de forma natural, quédate con nosotros hasta el final de este artículo.
¿Cómo es la ansiedad? Síntomas
Como comentábamos al inicio de este artículo, son muchas las personas que experimentan ansiedad a lo largo de su vida; incluso, esta es una respuesta normal del cuerpo hacia situaciones estresantes de la vida cotidiana.
Sin embargo, cuando los síntomas de temor o “nervios” son incontrolables e incluso se vuelven más significativos que aquellos eventos que desencadenan las situaciones y comienzan a interferir en tu vida cotidiana, podría considerarse un trastorno.
Es posible padecer trastornos de ansiedad desde la niñez o en la edad adulta, el trastorno de ansiedad tiene síntomas bastante claros; sin embargo, de no conocerlos se pueden confundir con ataques de pánico o problemas de salud física.
Entre los síntomas de la ansiedad se encuentra la preocupación excesiva, este es uno de los signos más comunes; sin embargo, cuando esta preocupación llega repentinamente es importante acudir a un especialista.
Otro síntoma bastante usual de la ansiedad, es el sentimiento de agitación, el ritmo cardíaco rápido, sudoración, manos temblorosas e incluso la boca seca, esto ocurre porque el sistema nervioso se agudiza.
La intranquilidad es una señal que también puede hacerse presente, generalmente puede describirse como “sentirse nervioso” o “agitado” y se liga a la ansiedad cuando sus episodios son largos o llegan sin razón aparente.
Otras sensaciones que también se pueden ligar a la ansiedad son:
- Hiperventilación.
- Aumento del ritmo cardiaco.
- Sudoración.
- Temblores.
- Sensación de cansancio.
- Problemas de insomnio.
- Problemas gastrointestinales.
- Problemas para concentrarse.
Tipos de ansiedad
Aunque son muchas las personas alrededor del mundo y en nuestro entorno que padecen de ansiedad, incluso nosotros mismos en alguna oportunidad hemos pasado por algún episodio ansioso, es importante que tengas en cuenta que existen varios tipos de ansiedad y no todos se desencadenan bajo las mismas circunstancias.
Ansiedad por la comida
Un porcentaje elevado de la sociedad padece de ansiedad por la comida, aunque esto no debe confundirse con comer por ansiedad, la ansiedad por la comida se deriva por la obsesión de no comer en general o no comer algo en específico.
La obsesión que nos creamos por no comer algo en particular puede desencadenar la compulsión de comer en exceso; lo que lleva posteriormente a experimentar sentimientos de culpa e inconformidad con nuestro aspecto físico y peso.
Debemos ser cuidadosos si sentimos este tipo de ansiedad o conocemos a alguien que los padezca ya que estos pueden desencadenar otros trastornos, como bulimia, anorexia o atragantamientos.
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Ansiedad generalizada
La ansiedad generalizada es aquella preocupación excesiva por una amplia gama de acontecimientos o actividades de la vida diaria, esta suele prolongarse por 6 meses e incluso más. A quienes lo padecen les resulta difícil controlar el constante estado de preocupación.
En este caso recomendamos el acompañamiento o seguimiento por parte de un psicólogo, y en caso de necesitarlo, un psiquatra ya que periodos muy largos de ansiedad continua puede desatar otros trastornos y síntomas físicos.
Ansiedad por separación
Esta es uno de los tipos de ansiedad más conocidos y se presenta frecuentemente en niños, sin embargo, también se presenta entre las personas adultas y aparece cuando la persona que lo padece tiene la sensación de abandono por parte de las personas que consideran cercanas.
Ansiedad social
Esta se produce cuando la persona que lo padece se encuentra en lugares con mucha gente o siendo el centro de atención, estas personas tienen un intenso miedo a atravesar por momentos vergonzosos.
Ansiedad por agorafobia
Este tipo de ansiedad también es uno de los más comunes y aparece cuando las personas que lo padecen sienten temor a estar en determinadas situaciones o espacios y recibir ayuda si atraviesan una crisis de angustia.
Una forma más sencilla de describirlo es decir que estas personas “tienen miedo de tener miedo” por lo cual, prefieren estar acompañados por personas de confianza o no estar expuestos a multitudes.
Aceites para aliviar la ansiedad
Los aromas son detectados por los receptores de nuestra nariz y aunque estos receptores son bastante pequeños, son capaces de enviarles a nuestro cerebro diferentes señales que lo hacen sentirse en calma, familiarizado o todo lo contrario.
Desde hace varios años, la aromaterapia a través de los aceites esenciales es considerada uno de los métodos para combatir la ansiedad, más efectivos y menos invasivos, altamente recomendados para realizar un tratamiento paralelo a terapias psicológicas.
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Aceite de Lavanda
El aceite esencial de lavanda es el aceites esencial para la ansiedad estrella, gracias a sus propiedades relajantes, que ayudan en las terapias alternativas a disminuir los niveles de ansiedad, asi como también los dolores musculares ligados al estrés y dolores de cabeza.
Además, el aceite de lavanda es recomendado también para aquellas personas que padecen de problemas para conciliar el sueño, también, es ideal para mejorar el estado de ánimo durante las jornadas laborales que puedan ser un poco agobiantes.
Aceite de limón
El aceite esencial de limón es uno de los más usados en las terapias de aroma, esto se debe a que este aceite esencial ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés, mejorando el estado de ánimo.
Su aroma fresco y vivaz permite entrar en una sensación de calma, entusiasmo y alegría, lo recomendamos especialmente para la oficina o sitios donde desees mejorar tu concentración.
Aceite de bergamota
El aceite de bergamota actúa sobre nuestro flujo hormonal, generando una sensación de calma y relajación, ideal para aquellas personas que padecen de ansiedad.
Su aroma es refrescante, agradable y delicado, se puede utilizar en el ambiente a través de la aromaterapia, en lugares localizados del cuerpo o prendas de vestir.
Aceite de té de árbol
El aceite de té de árbol es un imprescindible en la aromaterapia, sus propiedades antiinflamatorias y relajantes lo hacen un acompañante ideal de la terapia psicológica tradicional, aunque sea uno de los menos reconocidos.
Este aceite esencial también cuenta con propiedades ansiolíticas que ayudan no solo a combatir la ansiedad sino también el estrés, y mejorar el estado de ánimo.
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Nuestro olfato tiene memoria y es capaz de transportarnos a través de los aromas, a los lugares más tranquilos de nuestra mente, permitiéndonos el poder cambiar nuestro ánimo desde la ansiedad hasta la calma.
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