El sentido del olfato en ocasiones lo pasamos por desapercibido, pero el poder que tiene sobre nosotros es sorprendente, debido a este sentido nosotros tomamos decisiones, experimentamos sensaciones, recordamos de inmediato, personas, momentos e inclusive sensaciones pasadas con un sutil aroma o fragancia. Según estudios de la Universidad de Rockefeller, se ha descubierto que el sentido del olfato se encarga de retener la información por mucho más tiempo que cualquier otro sentido, favoreciendo los procesos de memoria.
Hace algunas décadas surgió el concepto de marketing olfativo, el cual nació para incrementar el uso de fragancias como una estrategia de mercadeo, mediante este, las marcas han logrado aumentar el número de ventas, brindando experiencias sensoriales y generando recuerdos. Implementando el uso de estas en una estrategia de marketing se crea recordación de marca, se generan conexiones y lo más importante, se crean relaciones fuertes con el público objetivo.
Para crear fragancias que funcionen, se debe hacer un análisis de tendencias y gustos.
Pero espera, ¿qué es una fragancia?
Esneda Vela, perfumista de CPL aromas, define las fragancias como “una mezcla de sustancias odoríficas que generan un estímulo que va directamente asociado al cerebro”, estas pueden generar estímulos tanto positivos como negativos, pero ¿qué determina esto? Además de los gustos de cada persona, también depende de la afinidad que la fragancia y sus sustancias odoríferas tienen con sus receptores ubicados en los senos paranasales.
¡Así es! Tus gustos han sido determinados por más factores de los que crees, uno de esos son la forma en que has percibido cada cosa, persona, lugar y momento a través de tus sentidos, con cada sensación agradable o desagradable creas tus gustos y se generan recuerdos.
Memoria olfativa: Es la capacidad de guardar un aroma en nuestro cerebro que puede ser recordado en cualquier momento y nos transporta de inmediato al lugar donde lo percibimos por primera vez. Por ejemplo, si has tenido experiencias agradables en el campo, vas a tener memorias olfativas al momento de percibir un aroma de plantas y esta fragancia te gustará.
Pero debemos tener en cuenta que no todas las personas tenemos los mismos gustos y esto se debe a que todos hemos vivido experiencias diferentes. Por esta razón, no todas las fragancias funcionan con todos los públicos, mediante el marketing olfativo se hace un análisis de gustos, edades y tendencias sobre el público objetivo, para luego determinar y crear la que se asocie correctamente con la marca.
Las fragancias tienen múltiples usos y la misma finalidad: propagar un aroma agradable, estas pueden ser corporales o ambientales, se ven reflejadas bien sea mediante un perfume de uso diario o en estrategias de marca, vinculándolas en tiendas físicas o productos que quieran comercializarse. Puro Sentido cuenta con un laboratorio de fragancias perfectas para representar el valor e identidad de tu marca en el lugar que desees y completamente personalizadas para tu público objetivo, esto con el fin de crear conexiones y relaciones duraderas con tus clientes.
Tipos de fragancias:
En el mundo de las fragancias, no hablamos de aromas absolutos ni que le gusten a todo el mundo, sino que desarrollamos diferentes tipos, acorde a los gustos de determinado público objetivo.
A diario tenemos interacción con diferentes aromas y fragancias, la clasificación de estas puede ser compleja, ya que cada fragancia es única. Sin embargo, se han clasificado en familias olfativas teniendo en cuenta rasgos comunes que comparten como su materia prima o su característica olfativa principal (cítricas, amaderadas, dulces, florales, frescas).
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Fragancia floral:
Como su nombre lo indica, su olor característico proviene de una flor, por lo que, debido a la cantidad de flores que existen en el mundo, es una de las categorías más grandes y comunes dentro de las familias olfativas, por lo que es fácil reconocerlas. Dentro de esta categoría podrás encontrar aromas como: vainilla, lavanda, eucalipto, bambú y muchas otras. También, es posible crear un acorde floral, es decir la mezcla de múltiples aromas florales para crear una nueva fragancia.
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Fragancias cítricas:
Debido a sus componentes, las fragancias cítricas pueden evaporarse más rápido, esto no quiere decir que su aroma sea menos fuerte, en realidad es todo lo contrario, al evaporarse rápido crean un fuerte valor inicial, brindando frescura y energía a cualquier espacio. Dentro de más reconocidas se encuentran: limón, mandarina, naranja, maracuyá o incluso un acorde floral de frutos cítricos.
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Fragancias verdes:
La característica principal de este tipo de fragancias, no es precisamente el color que relacionamos, sino lo que nos recuerda cuando percibimos su aroma, por lo general nos relacionan con el frescor de los jardines, por ejemplo, una montaña, un árbol, una hoja. Dentro de las más comunes se encuentran: eucalipto, té verde, citronela, menta y pepino.
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Fragancias amaderadas:
Estas fragancias se caracterizan por sus aromas secos y profundos, aportando un toque de elegancia y de perdurabilidad en el tiempo. Las maderas varían completamente, ya que surgen de diferentes especies de árboles, sin embargo, tienen bases y características similares que ayudan a diferenciar con claridad. Dentro de estas fragancias se encuentran: bergamota, roble, pino, tabaco, entre otras.
En general, las fragancias están compuestas por diferentes tipos de mezclas: florales, cítricas, amaderadas, verdes, frutales, aromáticas y volátiles; estas se generan bajo aceites esenciales naturales o sintéticos, disolventes necesarios, fijadores y muchos otros componentes que varían dependiendo de la concentración e intensidad que se quiera crear. Es indispensable tener todos elementos en cuenta para lograr una fragancia ideal, que se identifique con tu marca y cree relaciones con el público objetivo.
¿Cómo determinar la fragancia ideal?
El primer paso, es realizar un análisis exhaustivo de la marca: la imagen que se quiere proyectar, la identidad, los valores y los puntos clave que el público objetivo relaciona con la marca.
En Puro Sentido investigamos minuciosamente cada aspecto que hace parte de la identidad corporativa con el fin de desarrollar la fragancia ideal y conseguir un logo olfativo.
Contamos con más de 2.500 fragancias y aceites esenciales, con los que se podrá crear el logo olfativo de tu marca; nuestro equipo de expertos se encargará de brindar el acompañamiento para lograr la fragancia ideal, no solo durante su creación, sino también durante su instalación, además hacemos un seguimiento continuo a tu estrategia de marketing olfativo, garantizando su éxito.
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